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DIVAGACIONES ‘K’

<strong>DIVAGACIONES ‘K’</strong>

Ese lenguaje que nos congela

Menudo lío tienen los padres hoy en día, con el acceso de sus bendiciones a toda clase de información en redes sociales y todo lo que pulula en internet.

Usted puede ver a sus hijos con sus celulares o por televisión videos de los llamados «influencers» o «youtubers» y quizás se siente reconfortada o reconfortado de que ellos estén conectados, actualizados desde muy pequeños a eso de las tecnologías, pero… ¡aguas con lo que ven y escuchan sus hijos!!

Una niña o un niño pueden estar viendo esos «ticktoqueros» o «youtubers» o «influencers» narrando juegos de video, contenidos sobre superhéroes, deportes, sobre películas, programas de televisión; el contenido es de lo más variado y creativo, la generación de contenidos en las redes pasó a sustituir por completo a la televisión tradicional, que dicho sea de paso no ofrece, salvo las caricaturas que también cada vez son más violentas, nada que «enganche» la atención de sus bendiciones.

Y uno dirá está bien ¿no?, son temas a los que todos deben tener acceso desde peques. Los universos son variados e incluso algunos generadores de contenidos son muy populares.

Pero de pronto, su hijo que hablaba de lo último que pasaba con su superhéroe favorito o su pequeña que sólo mencionaba las últimas aventuras de su princesa de moda, comienzan con palabras que a más de una madre o un padre, le quitan el aliento.

Su bendición empieza con palabras como «A la verga», «Que le den por el culo», «puta madre», «está bien cabrón», «pinche madre (o padre) tóxica», «cara de orto», «pinche vato loco», «vato culero», «¿qué coños es esto?», «¡vete a la mierda», «está bien culero…», ha porque ellos también ven personajes internacionales, españoles, argentinos, chilenos, peruanos, además de los mexicanos.

Son algunas expresiones que bien pueden amargarle la comida, sobre todo cuando las dicen niñas y niños muy chicos, pero son palabras que están ahí y habrá que estar muy pendientes de lo que ven o escuchan, o al menos hay que explicar tales expresiones y menuda chamba que tienen los padres.

En lo personal no creo en las «malas palabras» pero sí en un lenguaje inadecuado que habrá que canalizarse.

La tecnología es una bendición pero tiene la propiedad de rebasarnos.

¡Suerte con eso!Un saludo y hasta la próxima divagación.