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ALMA ANGÉLICA LOAIZA AYÓN

Lista para revivir, compartir, disfrutar su homenaje

Reina de Plata de los Juegos Florales del Carnaval de Mazatlán 1998

“Sentí mucha gratitud y mucha felicidad al darme cuenta que soy parte de esa historia de nuestro carnaval, parte de la historia de Mazatlán junto con ellas, las homenajeadas, es algo muy bonito… Muy agradecida, muy contenta, muy plena”. Alma Angélica Loaiza Ayón

Mazatlán, Sinaloa.- De pie admiramos y disfrutamos la atmósfera incomparable que brinda el Observatorio Mazatlán 1873 ubicado en la Cima del Cerro del Vigía. En la entrada junto a un comedor de madera barnizada, un cancel de cristales destella reflejos de luz, palmeras relajadas se inclinan delicadamente hacia abajo, las puertas y ventanas con marcos de madera y herrería  dejan entrar libremente la brisa proveniente de los amplios horizontes del Pacífico, las paredes son amarillas con espacios en donde el salitre ha decorado sutilmente el entorno del Observatorio.

 Esbelta, con un vestido largo en tono rosa palo, cabello suelto de color negro, maquillaje discreto, piel blanca y una sonrisa resplandeciente con dientes del color de luna llena…Estamos ante la presencia de la Reina de los Juegos Florales de Carnaval de Mazatlán 1998, Alma Angélica Loaiza Ayón, quien será homenajeada durante la próxima celebración de la máxima fiesta porteña.

Ella pasa y se integra a la mesa del comedor para participar en la grabación en video para el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán.

Al terminar la grabación elije el área de cactus para ser fotografiada y posteriormente nos pide gentilmente caminar hacia uno de los miradores del Observatorio Mazatlán 1873 para conversar, así  iniciamos:

– Estamos en un palacio, ¿No cree usted?

– Hermoso lugar, bellísimo es una joya de Mazatlán

– Si, es una joya de Mazatlán, y muy emocionante porque estos escenarios nos sirven para contemplar la belleza y esa belleza a veces no es la de nosotros mismos, sino es una belleza que el Creador nos ha dado y contemplar y platicar ante la belleza del Creador, sobre  determinados momentos, etapas de nuestra vida, hace el ambiente muy especial ¿No cree usted?

– Así es, aquí se conjugan varias bellezas verdad, tanto arquitectónica, histórica, el paisaje tan hermoso de Mazatlán y nuestro gusto por coincidir aquí, por muchas razones…

– Dígame tres razones…

– Revivir, compartir, disfrutar …

– ¿Por cuál empezamos, por el revivir, el compartir o el disfrutar?

– Revivir, en ese orden si quiere nos vamos…

– Muchas gracias

– Hoy, al estar seleccionando el vestuario, el maquillaje… ¿Cómo se regresa uno en el tiempo y dice… Así estoy, así soy, y estoy a gusto…?

– Así es, es revivir una etapa, una época tan bonita que uno tuvo la oportunidad de vivir hace veinticinco años, y no es  solamente vivirlo para uno y aquí voy a conectar con el tercer punto, no nada más lo hace uno para sí mismo, sino también lo hace como un tributo y agradecimiento a tanta gente, no es solo para uno, es para todos.

– En esa intimidad, en esa privacidad que hay cuando pasan los años y ya tenemos familia y los hijos o las hijas la ven emocionada porque hay un momento que usted va a revivir… ¿Qué comparte con sus hijas, con su familia el hecho de avisarles que está usted invitada a evocar momentos del pasado y que empiecen a ver nerviosismo … ¿Qué les comparte?

– Es empezar desde enseñarles, porque están tan pequeñas que no saben de qué se trata, no saben que es, es enseñarles la historia de una tradición de las más importantes de nuestra ciudad, uno parte desde ahí, desde enseñarles primero, posteriormente es informarles que uno fue parte de esa historia en algún momento y empezar a mostrarles el testimonio que uno conserva, como las fotografías, como la memorabilia, como los vestidos, las coronas y todo lo que uno conserva para que ellas vayan viendo físicamente y entendiendo y creyendo en todo esto y posteriormente es contagiarles ese entusiasmo, en transmitírselos y entonces es muy bonito ver como ellas van a empezando a entender y a  esperar el momento y es algo muy emocionante que uno como madre lo vive veinticinco años después.

-Pero al momento de evocar al pasado y al registrar los libros y al abrir los recuerdos, vienen y se presentan de nuevo gente que ya no está,  y a usted se le apareciera un hada y le dijera: “Te concedo tres personas que te gustaría que estén contigo en este carnaval, en este homenaje, tres personas especiales… ¿A quién seleccionas?”

– Una de ellas es mi abuela, porque era una persona muy fuerte y muy entusiasta, también estos días hemos recordado a la abuela de mis esposo que sin ser familiar mío y sin haber tenido la oportunidad de conocerla, me platican que ella, originaria de Yucatán participaba en los carnavales hasta sus últimos años, el baile de fachas que aquí teníamos anteriormente allá se sigue festejando y ella se disfrazaba, aún ya grande, se disfrazaba y asistía a esos bailes y entonces pienso que ahora sería bonito para ella ver participar a sus bisnietas.

Elegiría a ellas dos, como mujeres fuertes y de esa época, que valorarían todo lo que es ver a sus generaciones más jóvenes revivir algo tan bonito.

Para continuar la conversación, le muestro un video en el cual aparecen las reinas homenajeadas y que tiene como fondo musical el tema “Palomas Blancas” de Natalia Lafourcade, cuando termina de verlo y escucharlo le pregunto:

– ¿Que sintió?

– Sentí… mucha gratitud y mucha felicidad de vernos a todas las homenajeadas en un solo video, incluso a la ¡Primera Reina!… ¡Winnie Farmer! Y darme cuenta que soy parte de esa historia, de nuestro carnaval, parte de la historia de Mazatlán junto con ellas, es algo muy bonito, muy agradecida, muy contenta, muy plena.

– Estaría usted de acuerdo en decir, como dice la canción: “Y que nunca se acabe nada de lo nuestro” que es eso que nuestro México tiene, con sus paisajes, su naturaleza, su belleza, su Observatorio Mazatlán 1873.

-Por supuesto, “Que nunca se acabe nada de lo nuestro” ese amor que le tenemos no solo a Mazatlán, sino a México, y tenemos que estar conscientes que debemos cuidarlo, porque nos falta mucho por hacer por cuidar nuestro México, necesita más de nosotros.

– Yo le voy a decir una serie de palabras y usted me va a contestar los más rápido que pueda con una sola palabra también, son básicas… ¿Lista?

– Adelante

– Mar

– Paz

– Mazatlán

– Felicidad

– Reinado

– Tradición

– Hijos

– Amor

– Plática

– Disfrutar

– Dios

– Todo

– Muchas gracias.

– A usted.