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CONCIERTOS PARA TROMPETA Y ORQUESTA

<strong>CONCIERTOS PARA TROMPETA Y ORQUESTA</strong>

Una noche para amar y disfrutar la música

Mazatlán, Sinaloa.- “Conciertos para Trompeta y Orquesta”, se presentó  en el Teatro Ángela Peralta con la actuación de la Camerata Mazatlán, Jorge Mejía y  el notable músico alemán Otto Saute, ambos  trompetistas invitados bajo la batuta del director huésped Sergio Freeman.

El programa estuvo conformado por composiciones de Henry Purcell, Johan M. Molter, Wolfgang A. Mozart, Alessandro Marcelo, Edward Grieg y Telemann.

El trompetista Jorge Mejía abrió el concierto al interpretar  Trumpet Tune y Trompeta Voluntaria de Henry Purcell de manera impecable, dejando admiración y reconocimiento en el público. 

La expectación era evidente, el silencio se instalaba en el Teatro Ángela Peralta para que los asistentes dieran constancia de escuchar a uno de los mejores diez trompetistas del mundo.

El inicio de la obra musical fue preciso bajo la batuta de Sergio Freeman, la Camerata Mazatlán en total concentración, Otto Sauter transmitía alegría y tranquilidad, concluye la pieza musical y los asistentes al concierto brindan un fuerte aplauso, hay rostros sonrientes y rostros con expresión de respeto, Sergio Freeman estrecha la mano de Otto Sauter que comparte el aplauso con los instrumentistas de la Camerata Mazatlán.

Otto Sauter interpretó Concierto para trompeta N°2 en re mayor de Johann M. Molter, Concierto para trompeta en Re menor de Alessandro Marcelo, y conquistó al público que de pie le regaló generosos aplausos.

Siguieron espléndidas interpretaciones para no dejar dudas de la calidad de los integrantes de la Camerata Mazatlán en escena: Nina Farvarshchuk, Arturo Romero, Alain Valencia, Janette Acosta, Angelina Blanchet, Víctor Villalobos, Sergio A Vargas, Martín Quintero, Adriana Arámburo, Frida Zebadua, Víctor A. Osuna, Pablo López, Orlando Idrovo, Citlali Cisneros, Luis Corrales y Maximiliano Torres, quienes  brindaron una experiencia musical memorable, fue evidente la inspiración y la motivación en cada uno de ellos. 

Otto Sauter interpretó alegre, sencillo, sonriente y coherente, coherente porque el público fue testigo de lo que Otto había anunciado: “En donde me presento, el público puede ver realmente que amo y disfruto lo que hago”.