CAMPAÑAS SIN CIUDADANOS
Sobre este tema seguiremos escribiendo hasta que alguno lo entienda. Sabemos que a los partidos les interesa la permanencia, el poder, las prerrogativas y el beneficio propio, pero ya no será posible si no aprenden a compartirlo con los ciudadanos.
Si bien es cierto que hay poca credibilidad en las instituciones políticas con más años de existencia, que cada proceso parecen caer por el precipicio, pero, a pesar de eso, ni el PRI, el PAN o el PRD, han comprendido, o se han obligado a entender, que es la fuerza ciudadana la que los puede hacer resurgir.
En este proceso 2023-2024, de tiempos desordenados, en los que la campaña interna fue antes de las fechas, en el que las precampañas comenzaron meses antes, en la que la definición de las candidatas se adelantó 6 meses y ya andan haciendo campaña, sin estar registradas; se perdió el atractivo, que no era fácil conservar.
Los fenómenos causados por Claudia y Xóchitl en el mes de septiembre, deberían de haber sido en enero. A estas fechas, mediados de diciembre, ya se apagaron y cansaron a los electores.
Lo que generó la mayor expectativa, en el caso de Xóchitl Gálvez, fue el apoyo de la sociedad civil. Hoy en día, ese apoyo ciudadano ha quedado relegado, en esfuerzos aislados, de apariencia desordenada y con los partidos repartiéndose las migajas.
El proceso electoral que parecía ser muy atractivo de vivir, observar y analizar, se ha transformado en una pesada loza de egos, necedades y hambre de poder que genera un mayor desencanto.
Para Morena, los desaciertos del Gobierno Federal, las obras inconclusas, las promesas incumplidas, la mala situación económica, el pésimo interés en los servicios de salud, los malos gobernantes, las declaraciones desafortunadas del Presidente López Obrador, entre muchas otras cosas; son piedras que Claudia Sheimbaum podía cargar 6 meses pero, 1 año es demasiado para arrastrar tanto lastre.
Para “Fuerza y Corazón por México”, la posibilidad de tener éxito estaba basada en los simpatizantes, no en los militantes, y ya los olvidaron.
Volvieron al viejo esquema, retrocedieron en el tiempo y pasaron por alto que al INE lo defendió el pueblo, no ellos, no su organización, no sus líderes, no los que ahora pretenden repartir las posiciones, no los que ahora intentan imponer a sus partidarios.
A Claudia no le va a alcanzar con la promesa del sistema de salud mejor que Dinamarca, porque ya vivimos 5 años del peor sistema de salud en la historia de México. Los huevos y tomatazos lo demuestran.
A Xóchitl no le va alcanzar ninguna alianza si no retoma, imponiendo sobre los partidos, la fuerza de la sociedad civil, buscando en consenso a los mejores candidatos.
El maratón electoral 2023-2024, iniciado por Morena el 2018, ya está gastado, desangelado; y puede darnos la peor victoria del abstencionismo en todos los años de democracia que ha vivido nuestro país. Eso creo yo.
