MANIFIESTO POR LA UNIÓN, RECONCILIACIÓN Y LA GRAN CRUZADA POR LA PAZ EN CULIACÁN

Durante las últimas dos semanas, Culiacán ha sido nuevamente el escenario de enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, bloqueos, atentados y un dolor palpable en nuestras calles.

Hasta la fecha, se han contabilizado 64 personas desaparecidas, 51 asesinatos, 30 enfrentamientos, y un total de 161 hechos violentos entre el 9 y el 18 de septiembre.

Las y los culichis, nos hemos enfrentado a una situación que nos impide transitar libremente por nuestra ciudad y ejercer nuestros derechos a laborar, estudiar, convivir en espacios de recreación y sobre todo, el derecho a la seguridad.

Una vez más, Culiacán se ha convertido en la ciudad de la resiliencia, las y los culichis una vez más, tenemos que ser ciudadanos de la resiliencia y aprender a transitar en los escenarios de violencia, miedo y frustración que no debemos normalizar y acostumbrarnos.

Quedarnos esperando, siendo espectadores sería un grave error. El Culiacán que queremos para vivir no es uno definido por el miedo, sino por el cuidado activo en la participación comunitaria.

Es un Culiacán donde las familias puedan caminar sin temor, donde nuestras niñas, niños y jóvenes accedan a las escuelas sin riesgo y que tengamos la certeza de poder construir un futuro digno sin recurrir a las garras del crimen organizado.

Hoy es el momento de preguntarnos: ¿cómo es ese Culiacán que queremos? Por eso estamos aquí: En el momento de actuar con la seriedad y la altura que la situación requiere para construir un Sinaloa de paz.

Los eslogans de “Somos más los buenos”, no son suficientes y tampoco lo son, las campañas y publicidades que venden un “Sinaloa rico por su gente y más”.

No podemos seguir permitiendo que el miedo nos paralice ni que el sufrimiento se convierta en nuestro único legado. Queremos un Culiacán donde la comunidad sea sinónimo de fuerza y logremos transformar la tragedia en un abrazo colectivo de amor, unión y colaboración.

La Gran Cruzada por la Paz nos llama a abordar estos problemas de manera integral y colaborativa. Por ello, proponemos elaborar una agenda clara, con objetivos y estrategias enfocadas en la prevención del delito y la construcción de la paz, que contemple:

1. Educación y Cultura de Paz: Promover el respeto y la convivencia pacífica.

2. Prevención Situacional: Crear entornos seguros que disuadan la violencia.

3. Fortalecimiento Comunitario: Impulsar la participación activa de todos en la construcción de nuestra sociedad.

4. Fortalecimiento Institucional: Colaborar con autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestra comunidad. Con ello, hacemos las siguientes peticiones a nuestras autoridades de gobierno:

El regreso a clases, total y seguro en modalidad presencial, garantizando la seguridad de las y los alumnos, administrativos y docentes en todos los niveles educativos.

Se establezca una mesa de diálogo permanente entre autoridades y ciudadanos para darle seguimiento a los avances de las acciones de reconstrucción del tejido social y construcción de paz y la 03 implementación de agendas con acciones específicas que busquen disminuir la violencia en el corto, mediano y largo plazo.

Se implemente un ejercicio de presupuesto participativo para el año fiscal 2025, donde las y los ciudadanos podamos opinar sobre el destino de recursos públicos para proyectos de educación, arte, cultura, desarrollo sustentable y comunitario.

Se implementen programas de construcción de paz y se incremente el presupuesto para la reconstrucción del tejido social, prevención del delito y seguridad pública, pues en el ejercicio fiscal de este 2024, el presupuesto público para estos rubros fue menos del 5 por ciento.

Asimismo, extendemos el llamado a las partes involucradas en los hechos violentos a atender sus asuntos de manera ajena a la ciudadanía, sin que esta se vea afectada en su patrimonio e integridad.

Este a su vez, es un llamado a las y los culiacanenses a despertar y emprender un camino que nos lleve a ese Culiacán que queremos. Hoy, con la fuerza de nuestra unión, alzamos la voz para decir que no queremos más violencia. Porque de aquí somos, aquí estamos y aquí nos queremos quedar.