
SURUTATO: PARAÍSO EN LAS ALTURAS

Naturaleza, aventura y comunidad en el corazón de la sierra de Badiraguato
Surutato, enclavado en la Sierra Madre Occidental a mil 400 metros sobre el nivel del mar, se ha ganado a pulso el título de joya natural de Sinaloa. A solo tres horas por carretera al norte de Culiacán, este pequeño poblado del municipio de Badiraguato se ha convertido en un refugio ideal para quienes buscan desconectarse del bullicio urbano y reencontrarse con la naturaleza.
Bajo un clima fresco durante casi todo el año, Surutato recibe a sus visitantes con aromático olor a pinos, encinos y montañas. Desde que se atraviesa la cabecera municipal, el paisaje se transforma en una postal serrana que cautiva la vista y calma el espíritu. El aroma a madera y el canto de las aves anuncian la llegada a un lugar donde el tiempo parece ir más lento.
La experiencia comienza en sus cabañas de madera, muchas de ellas construidas de forma artesanal, en medio del bosque. Algunas ofrecen vistas panorámicas de la sierra y otras están equipadas con chimenea, lo que las convierte en el sitio perfecto para noches frías y estrelladas. Y mientras el descanso es un lujo, la aventura también tiene su lugar.
Surutato ofrece actividades como senderismo, paseos a caballo, ciclismo de montaña, tirolesa, rappel y travesías por puentes colgantes. Cuenta con distintos miradores a los barrancos verdes en temporada de lluvias, se puede contemplar un horizonte que parece no terminar. El turismo comunitario también tiene fuerza aquí: las cabalgatas tradicionales, las fiestas religiosas, la venta de artesanías y la gastronomía local son parte de una identidad viva.

Además de su vocación turística, Surutato es también un centro de aprendizaje. El Centro de Estudios Comunitarios Justo Sierra (CEJUS) es un ejemplo de educación rural de calidad, donde niñas y niños de comunidades serranas acceden a una formación con fuerte arraigo cultural, desde edad prescolar hasta doctorados en diferentes áreas educativas, de donde han egresado miles de profesionistas. Edificaciones como la Casa Cural edificio histórico notable, con construcción que data de 1700, y el Templo de San Juan Bautista dan cuenta del legado religioso y arquitectónico del pueblo.
“Surutato es un lugar tranquilo con un clima extraordinario todo el año”, comenta Don Agustín, visitante frecuente y trabajador en una empresa agroalimentaria. “La vista que brinda la naturaleza, con grandes pinos y encinos, no la encuentras en ningún otro lado”, dice con una sonrisa.
Por su parte, Selene Sánchez, enfermera de Culiacán, resalta la mejora reciente de la carretera. “Es mucho más seguro llegar ahora, y las cabañas están cada vez mejor equipadas. Además, rentar motos o razers para internarse en la sierra le da otro nivel a la experiencia”, afirma.
La diputada local Luz Verónica Avilés Rochín originaria de Surutato, impulsora del turismo en la región, señaló “Es momento de disfrutar lo nuestro, de hacer comunidad a través del turismo y de llevar alegría a nuestras familias con experiencias memorables. Y qué mejor que hacerlo en plena sierra, en medio del bosque, rodeados de aire limpio y buena vibra”, expresó durante su más reciente visita.
Surutato no es solo un destino, es una experiencia que combina descanso, aventura, cultura y comunidad. Su naturaleza generosa y su gente cálida lo hacen uno de los secretos mejor guardados de Sinaloa. Aquí no solo se respira aire puro, también se respira vida.
