
SIN LOS ZOOLÓGICOS MILES DE ANIMALES Y CIENTOS DE ESPECIES YA HUBIERAN DESAPARECIDO

Xin Xin es emblema de nuestra labor por el bienestar y la conservación: AZCARM
Ciudad de México, junio de 2025.- La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) celebra un acontecimiento histórico: Xin Xin, la última panda gigante en América Latina, cumple este 1 de julio 35 años de vida y con ello no solo ha superado con creces la expectativa de vida promedio de su especie (en su hábitat natural los osos panda viven entre 15 y 20 años), sino que se ha convertido en un emblema de la labor de conservación de especies, investigación biológica y genética, y de bienestar animal que realizan nuestras instituciones zoológicas.
En un contexto mundial en el que la sexta extinción masiva de especies avanza aceleradamente, casos como el de Xin Xin demuestran que los zoológicos modernos no solo rescatan y salvan vidas de miles de animales, sino que prolongan la esperanza de vida de especies que, fuera de estas instituciones, están condenadas a desaparecer.
Nacida en el Zoológico de Chapultepec el 1 de julio de 1990, Xin Xin recibe cuidados geriátricos especializados: su salud es monitoreada constantemente sin necesidad de anestesia gracias a un vínculo de confianza con su equipo de cuidadores, lo que permite evaluaciones periódicas de sus órganos internos, cavidad oral, ojos, corazón y pulmones. A pesar de su edad avanzada, y de algunas limitaciones normales como artritis y problemas digestivos propios de su especie, su calidad de vida es óptima.
El director del zoológico, Alberto Olascoaga Elizarraráz, ha enfatizado que Xin Xin es “100% mexicana” y un símbolo viviente del valor que tienen nuestras instituciones para la conservación de especies. Y es que su longevidad no es casualidad, sino el resultado de décadas de atención veterinaria especializada, protocolos de nutrición y bienestar animal, ambientes controlados,
enriquecimiento ambiental y monitoreo constante.

Estas condiciones, imposibles de replicar en el medio silvestre, son las que han permitido que cientos de animales como Xin Xin superen sus expectativas de vida. Porque hoy los hábitats naturales ya no son seguros ni idóneos para su supervivencia por diversas razones:
Destrucción de sus hábitats: La expansión humana ha llevado a la destrucción de hábitats naturales, lo que ha provocado la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies. La deforestación, la urbanización y la agricultura intensiva son algunos de los factores que contribuyen a esta degradación.
Cambio climático: ha tenido un impacto devastador en muchas especies, alterando sus patrones de migración, alimentación y reproducción. Esto puede llevar a la extinción de especies que no pueden adaptarse a los cambios.

Prioridad de intereses humanos: Intereses como la economía y la comodidad, a menudo se han priorizado sobre el bienestar de los animales. Esto está provocando el tráfico, explotación y el maltrato de los animales en diversas industrias.
Vivimos en un mundo cada vez más hostil para los animales. Por ello es muy importante recalcar que, si a la sociedad y a las autoridades realmente les interesa frenar la extinción masiva de especies, ya no bastan con discursos llamativos y reformas vacías, es urgente que se reconozca la función vital y estratégica de los zoológicos, criaderos y acuarios. Basta de persecuciones, estigmatización y desinformación.
Necesitamos voluntad política, presupuestos dignos, estrategias conjuntas y una transformación profunda en la manera en que se juzga y valora nuestra labor. No somos espacios de encierro somos, como lo ha dejado claro Xin Xin, refugios de esperanza para especies que ya no tienen en dónde sobrevivir.

Xin Xin, con su historia de vida, deja de manifiesto que la conservación no es solo un discurso de los zoológicos, es una tarea diaria, real, y posible que requiere de mucho conocimiento, muchos recursos, pero también de mucha voluntad.
Es momento de reconocer que mientras todos en conjunto seguimos devastando selvas y bosques, contaminando mares y ríos y provocando la extinción de miles de especies, las instituciones zoológicas de la AZCARM están trabajando intensamente, renovándose y profesionalizándose permanentemente para proteger, investigar, cuidar y preservar la vida de la fauna silvestre.